Te sencha

El té Sencha es una de las variedades más populares y consumidas de té verde japonés. Se elabora a partir de las hojas jóvenes de la planta Camellia sinensis, que se cosechan en primavera y se someten a un proceso de cocción al vapor para evitar la oxidación. Este método de producción le confiere un sabor fresco, vegetal y ligeramente dulce, con notas herbales y un toque umami característico.

El té Sencha representa aproximadamente el 80% del té producido en Japón, siendo una bebida cotidiana en los hogares japoneses. Su color en taza es amarillo verdoso brillante, y su aroma es delicado y refrescante. Dependiendo de la cosecha y el método de procesamiento, su perfil de sabor puede variar desde suave y floral hasta más intenso y con matices tostados.

Propiedades y beneficios:

El té Sencha es apreciado no solo por su sabor, sino también por sus múltiples beneficios para la salud:

• Contiene cafeína, lo que lo convierte en una opción estimulante para mejorar la concentración y la energía sin generar nerviosismo.
• Rico en antioxidantes, como las catequinas y los polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen las células del envejecimiento.
• Favorece la salud cardiovascular, contribuyendo a la reducción del colesterol y mejorando la circulación sanguínea.
• Apoya la digestión, ayudando a reducir la hinchazón y promoviendo la salud intestinal.
• Estimula el metabolismo, favoreciendo la quema de grasas y convirtiéndose en un aliado en dietas de control de peso.
• Efecto relajante y revitalizante, gracias a su contenido en L-teanina, que ayuda a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Cómo disfrutarlo:

El té Sencha puede prepararse de diversas maneras para potenciar su sabor y propiedades:

• Infusión clásica: Se recomienda usar agua caliente (80°C) y dejar reposar las hojas entre 1 y 2 minutos para obtener una infusión equilibrada.
• Múltiples infusiones: Se pueden reutilizar las mismas hojas varias veces, descubriendo nuevos matices en cada preparación.
• Frío: Ideal para preparar como té helado, con un toque de limón o menta para realzar su frescura.
• Con frutas o especias: Se puede combinar con jengibre, cítricos o miel para darle un toque especial.